El padre encargado de dirigirnos los ejercicios fue el padre Jack Lynch, de la sociedad para las misiones extranjeras de Scarboro, (SFM)
En un ambiente de oración y de silencio, pasamos meditando el material que la comisión preparó con tanto esmero, así como los atinados comentarios del padre Jack, que no solo es un experimentado misionero, sino que además fue superior de su comunidad.
En la casa de las hermanas de la caridad, cerca de la ciudad de Sokcho, comimos y compartimos los momentos que tuvimos cada uno en sus meditaciones. Gracias a Dios y al instituto, cada año podemos compartir estos momentos de encuentro con Dios y con los hermanos.
La misa de clausura la presidio el superior de la misión, dando gracias por la participación de toda la comunidad.
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